Es imprescindible el descanso, físico y mental, la desconexión de las tareas y el equilibrio entre el eustrés, el estrés y distrés.
Posiblemente sea necesario aclarar los términos que manejamos en el lenguaje coloquial al respecto, ya que hemos aprendido a “no diferenciar” los términos, asociando el de estrés a cualquier estado en el que predomina la ansiedad y el nerviosismo. NO es pretensión modificar el ámbito en el lenguaje coloquial pero si evitar malos entendidos en el profesional.
Por ello, los coaches debemos mostrar a nuestros clientes la distinción entre los diferentes términos, ya que en algún caso, la mala interpretación de la evidencia de que el estrés es necesario para poder superar determinados retos, puede incitar, provocar una prolongación en el tiempo de este “estrés bueno” , acumulando tensión, nervios que desemboquen en distrés como estrés malo o tóxico, cuando no adicciones o patologías como las derivadas de la propia superación constante de retos, generalmente laborales (workaholic o Trabajólico).
Es necesario, por tanto, entender que el eustrés o eutrés, la euforia, sana, es propia de personas activas, con motivaciones hacia conductas joviales, alegres, propias de personas con ilusión y/o ganas de disfrutar de la vida.
En situaciones corrientes, cualquier persona necesita dosis de estrés para acciones tan simples como practicar deporte, mantener la atención o sobreponerse a momentos puntuales de máxima tensión, física o psicológica. Podemos asegurar que sin estrés no existe vida. Una persona que no tiene estrés está muerta. Cualquier acto reflejo se apoya en el estrés como la mayor parte de actividades laborales, domesticas, deportivas, etc.
Pero mantener una situación de estrés de forma constante, en altos niveles de exigencia, sin descanso ni periodos de eustrés o relax, es la forma tóxica del estrés a la que denominamos distrés. Si el estrés es imprescindible para cualquier organismo animal vivo, a su vez, un constante estado de estrés lleva inevitablemente a la enfermedad. Una gacela con altas dosis de distrés no podría dejar de correr cuando ve como las leonas han atacado a una de su manada. Y sin embargo, cuando los leones comen , la gacela cesa en su estrés tóxico y pace tranquilamente.
¿Se imaginan vivir constantemente en la misma situación de estrés que tuvo mientras hacía el examen de conducir, por ejemplo?. Es imprescindible el descanso, físico y mental, la desconexión de las tareas y el equilibrio entre el eustrés, el estrés y distrés.